Mercados Navideños... en Viena (AUSTRIA)

Diciembre ha empezado con frío (aunque no mucho) y ganas de Navidad. Caminando por las calles de la ciudad se nota, aparadores llenos de regalos, grandes luces que decoran cada rincón, gorros y bufandas, compras navideñas y los mercadillos típicos de las grandes ciudades famosos durante esta época del año.

Hoy nos trasladamos a Austria, concretamente a su capital (otro de mis viajes pendientes) para acercarnos a sus Mercados de Navidad, llamados Christkindlmarkt.

Es una opción bonita y diferente para estas fechas en los que muchos solo relacionan Austria con la nieve y el esquí. Pues bien, os propongo Viena, un lugar mágico no solo para los niños sino también para los adultos. Sinceramente, solo viendo las fotos me resulta difícil pensar en la inexistencia de los Reyes Magos y el Papa Noël.
Los magníficos mercadillos vieneses son una de las atracciones más famosas para los austriacos, y por su éxito suelen permanecer abiertos incluso hasta finales de Diciembre (justo después de los días de Navidad). Si vais, os recomiendo que compréis sus delicias más célebres: vino caliente y pan de jengibre; perfectos para combatir las bajas temperaturas.
Uno de los múltiples mercadillos de Viena y probablemente el más conocido y encantador es el Rathaus, llamado así por su situación en el centro de la ciudad, junto al maravilloso ayuntamiento de arquitectura gótica en la Rathausplatz.



En el interior del Ayuntamiento, en la planta baja, se forma un precioso rincón, con funciones de taller, para los niños, donde pueden hacer pastitas y velas de Navidad. Justo delante 160 puestos que venden regalos, adornos, dulces y bebidas calientes, todo con un toque navideño espectacular, entre luces, color y gentío. Los viernes, sábados y domingos (de manera gratuita) por la tarde se pueden oír coros internacionales cantando villancicos en el interior del ayuntamiento.
Otro mercadillo con mucho encanto es el del Palacio de Schöenbrunn, delante del Palacio Imperial (archiconocido por la famosa Emperatriz Sisi); muy romántico y más pequeño que el anterior. Sus mejores puestos son los de artesanía, ya que vienen de todas partes del país y son impresionantes, tanto sus joyas como otras valiosas piezas de regalo.

A partir del día 18 de Diciembre este mercadillo se transforma en el Mercado de Año Nuevo, y los puestos son simplemente decorados de manera diferente con motivos del nuevo año que se acerca. Por lo que, aparte de, la artesanía los clientes podrán encontrar distintas especialidades relacionadas con el cambio de año. Sencillamente Precioso!


Solo he nombrado dos, pero en Viena existen unos 7 u 8 mercados importantes y la verdad es que vale la pena pasearse por todos ya que están ubicados en rincones bellísimos e históricos de la capital, así que se puede disfrutar de un turismo diferente y acogedor.
¿Habéis estado en Viena durante esta época? ¿Conocíais estos Mercadillos Navideños? ¿Os gustan este tipo de mercados?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios qué bonito!! Ojalá volviese a sentir el espíritu de la navidad como cuando era peque... :)
Besotes!!!

Ainhoa dijo...

Pero que bonito, que suerte poder viajar a estos sitios. Que ganas tengo de hacer turismo por un sitio tan bonito!!!
Un Beso
Ainhoa

Nat dijo...

QUE HERMOSURA!!! NO HE ESTADO NUNCA ALLI, PERO COMO ME GUSTARIA PODER CONOCERLO EN PERSONA!! ADORO TODA ESA DECORACION NAVIDEÑA!! GRACIAS POR COMPARTIRLO CON NOSOTROS, TUS LECTORES, JULIET!! BESOS!

AriadnaBach dijo...

que pasada estos mercados!! creo que necesitaria un cargamento de targetas de memoria para la camara xD

Angie dijo...

Ooohhhh, dan ganas de ir a un mercadillo, aunque yo particularmente si tengo frío no compro a gusto JAJAJAJA

Maricruz dijo...

woooo yo sí que he estado ahí! en noviembre del 2003 mi marido y yo hicimos un road trip en el este europeo y estuvimos en Viena precisamente en las fechas en que se ponían los mercaditos de navidad.

La verdad solo visité uno y no recuerdo exactamente el barrio (Max si que pienso que se acuerda), pero esto es de lo que más me acuerdo:

-Las bellísimas esferas de navidad, que a la época costaban 3€ c/u (las más baratas), de cristal, obviamente.

-Los stands de Swarovski llenos de cosas lindas que no compré y que si hubiera comprado ahora mismo no sabría donde poner.

-Las patatas al horno con salsas de ajo y especias (con una te basta y sobra para el almuerzo, son enormes!).

-El vino especiado carísimo. 3€ si devolvías la taza, 5€ si no. En Praga, el mismo vino costaba 0.80€.

-La cantidad de cosas navideñas para comprar, compramos muy poco. Un santa claus para nosotros y un pesebre para mi suegra, pero valieron la pena lo caros porque se siguen viendo estupendos de bonitos.

Y bueno, que recuerdos. Cada año decimos que volvemos y la verdad nunca lo hemos hecho. Viena es muy cara como ciudad pero en estas fechas tiene mucha atmósfera. :)

un besazo.

Nebulina dijo...

En Viena no he estado, pero viví en Praga y me quedé con ganasd e conocer su mercado de Navidad...
Un beso!

ELEGANCIA EN VERTICAL dijo...

Y yo hablando de mercadillos navideños en Viena en le comentario de tu última entrada...

Este "post" es increíble. Me parecen mis mercadillos perfectos, aunque sean caros, tal y como se comenta. Iría a todos, poruqe ya que estás allí...

Un abrazo.

Publicar un comentario