O mejor dicho, el artículo sobre los zumos de Naranja en los hoteles en la Revista Traveler (la adoro). Hace unos días leía en la página web de la revista (desde que vivo en Londres leo sus artículos por Internet en vez de comprarla) el articulo “SuiteSurfing II: el zumo de naranja perfecto”. En el artículo se habla de cómo (en opinión del autor) un “simple y sencillo” zumo de naranja puede acabar con la reputación del hotel y me ha hecho pensar en que cada uno valora de los hoteles y de sus viajes en general unas cosas u otras.
Cada viajero es distinto, cada uno tiene sus manías y sus gustos, cada uno valora unas cosas y desprecia otras, cada viajero es único pero con un punto en común: nuestras manías. Como muy bien escribe Paco Nadal en su fantastico blog: “Siempre he defendido que lo mejor y lo peor de cada uno aparece cuando estás de viaje (¡cuántas parejas rotas; cuantas amistades perdidas solo por no haber seleccionado bien a los compañeros de viaje!)”. Y es cierto. He viajado con mucha gente distinta y cada uno tiene su propia manera de viajar, y sus incontables extravagancias… por eso cuando las “manías” son similares se hace mucho más llevadero viajar y por eso suele ser más complicado viajar con 10 amigos que con 3 puesto que las opiniones son muy distintas y hay más gente implicada en la toma de decisiones.
Qué pasa cuando tienes manías
como el zumo de naranja o donde sentarte en el avión? Es verdad que los tiempos
cambian y con ello nos hemos acostumbrando a muchas cosas como el poco espacio
de los asientos del avión o los hoteles low cost; como que cuando viajamos,
muchas veces no nos podemos permitir grandes lujos, pero aún con todo seguimos
teniendo nuestras manías personales. Tus maletas, tu tipo de hotel, donde vas
sentado en el coche, como te organizas, la música que escuchas, los mil
objetivos de tu cámara siempre bien guardados cada uno en el sitio que toca,
que desayunas al viajar, los libros que te llevas, los sitios que siempre
tienes que visitar,… hay mil cosas que nos diferencian y a la vez nos hacen
iguales, y que además muchos hoteles intentan adivinar para conseguir encararse
a un mercado determinado.
Este tema es famoso por
las celebrities que suelen ser extremadamente maniáticas (ellas que
pueden…) y hacen cosas bastante peculiares, pero no es de uso único de ellas…
antes de empezar a escribir este post no tenía muy claro que yo tuviera manías
a la hora de viajar… pero las tengo, como todos, hay cosas que siempre hago y
que sin darme cuenta salen solas… mis manías son las siguientes:
- Siempre pido el asiento al lado de la
ventana en los aviones, excepto cuando es para viajar muchas horas puesto odio
tener que hacer levantar a todo el mundo par air al baño o coger cosas de la
maleta.
- Mi documentación va en un monedero especial
para ello, billetes, pasaporte, resguardo del pago del hotel, etc.… necesito
tenerlo a mano y a la vez que esté controlado todo en su sitio.
- Me encanta empezar diarios de viaje, pero
casi nunca los termino a pesar que empiezo con muchas ganas en el avión (solo
despegar)
- Adoro organizar viajes, así que miro restaurantes
y qué quiero visitar; y mi mayor manía es hacer una ruta (la marco en el mapa)
para cada día (luego ya me pierdo por las calles) así cada día hago una parte
de la ciudad en vez de ir el mismo día a todos los monumentos que suelen
estar a distancia unos de los otros y me da tiempo para explorar más a fondo la
zona.
- Compro las guias de todos los sitios a los
que viajo y tienen que ser El País Aguilar (si, aparte suelo comprar alguna más,
pero como mínimo ésta!)
- Adoro el English breakfast en los hoteles.
En casa apenas tomo un café para desayunar pero cuando viajo desayuno muy bien,
adoro la variedad. Siempre cojo English breakfast bien acompañado con un café y
(claro) zumo de naranja.
- Compro postales de todos los lugares a los
que viajo, siempre más de una.
- Solo entrar en la habitación del hotel voy
directa a mirar el baño…. Necesito que me guste… es fundamental para mí.
¿Cuáles
son las vuestras? Me muero de ganas de saber ¿qué es lo que hacéis cuando viajáis? ¿Cómo sois? ¿Que manías tenéis? ¿Que os parecen mis manías? Contádmelo todooo!
5 comentarios:
Antes me ponía siempre en la ventana del avión pero últimamente me pongo en el pasillo porque así cuando llegamos al destino no tengo que esperar nada. Lo que sí me revienta es tener que sentarme en la parte trasera del avión, me mareo muchísimo!
Yo también investigo y me hago un listado de cosas para ver, pero luego cuando estoy en el destino acabo improvisando un montón: empiezo a "perderme" por las calles y lo disfruto incluso más que el ir en plan cuadriculado a todos los lugares que tenía en la lista.
La verdad es que no tengo muchas manías. Lo único que se me ocurre es que en mi maleta nunca puede faltar un tapón para los oídos, porque no soporto las paredes de papel de ciertos hotelillos (es lo que tiene pagar poco por el alojamiento :P).
Yo no tengo muchas manías aunque sí que comprato contigo la del baño, es tan importante sentirse a gusto cuando uno no está en casa! en todo lo demás soy bastante fácil, aguanto lo que me echen: ventanilla o pasillo, comida ´basura, horas enteras paseando, visitar museos o no...vamos que conmigo (creo) es bastante fácil salir de viaje.
Yo después de haber hecho el Interrail ya no tengo manías, jajaja...
El asiento del avión con que no sea el del centro me vale, siempre compro guías Lonely Planet, me encanta hacer un planning diario, pero al mismo tiempo me encanta perderme, siempre compro postales y algo de recuerdo (no en plan souvenirs, si no ropa, complementos, pendientes...), llevo la documentación mezclada (así no me lo roban todo a la vez, jajaja) y disfruto tanto organizando el viaje como viajando!
http://summerinsavannah.blogspot.com.es/
No son manías, son hábitos o costumbres jajaja
Comparto lo de la ventana, en el hotel primero el baño y después las vistas, marco la ruta en en plano o mapa que después me voy saltando un día si y al otro también porque me encanta callejear, también compro la guía de los lugares donde voy pero en vez de postales siempre me traigo algún búho de recuerdo.
Una abraçada,
Una referencia para mí en los hoteles siempre ha sido el zumo de naranja, de un hotel de Florencia solo recuerdo su zumo a base de polvos. Y entre un montón de buenos recuerdos de la casa camper de Berlín está el delicioso desayuno con jarra de zumo natural reciente.
Comparto el vistazo al baño y que las toallas sean supernuevas. Colecciono guías porque puedo seguir viajando.
Saludos guapa.
Publicar un comentario