
Seguro que cada uno de nosotros hemos oído mil historias, hemos leído mil revistas y libros sobre la ciudad de los rascacielos. Pero este blog lo he creado para dar mi humilde opinión sobre mis viajes, así que hoy toca el monumento Newyorkino por excelencia: THE EMPIRE STATE BUILDING.
Situado en la 5th Avenue con la 34th Street fue, durante más de 40 años después de su finalización, el edificio más alto de la ciudad. Lo cual, sabiendo que a Nueva York la llaman la Ciudad de los Rascacielos, podéis imaginaros (si no habéis estado en la ciudad) que es altísimo. Recordemos que después de la destrucción del World Trade Center, el Empire State vuelve a ser el edificio más alto e impactante de la ciudad.
Sinceramente en internet podéis encontrar muchísima información sobre el monumento por excelencia de Nueva York, así que solo mencionaré brevemente que su construcción finalizó en 1931 y que en 1986 fue nombrado edificio histórico Nacional.

El edificio llega a los 443 metros de altura y tiene 102 pisos. Personalmente subí hasta el último piso y os diré que vale la pena pagar el precio (creo recordar que eran unos 21$) por las impresionantes vistas que veis en las fotos. Es una experiencia única e inolvidable.

No solo de día es precioso, de noche es espectacular, sus focos lo iluminan creando una imagen distinta del edificio y además se puede visitar hasta medianoche (en verano creo que cierran más tarde).
Lo que más me recomendaron antes de ir (y tengo que deciros que no cumplí) es ir el primer día a visitar el Empire State Building, ya que su situación y vistas son una gran ayuda para situarte en la ciudad y poder ver desde el aire las calles de Nueva York facilitara conocer-la, sobre todo si es la primera vez que la visitas.

Por otra parte si os gusta el cine disfrutareis recordando miles de películas que han sido rodadas en este rascacielos: King Kong, Independence Day, Algo para recordar, etc.
Justo al lado del Empire State encontramos mil tiendas de shopping y una en especial: MACY’S. Donde vale la pena entrar aunque no te compres nada, para observar unos grandes almacenes llenos de prendas de lujo y gente de todas las clases y rincones del mundo.
FOTO: la tienda Macy's, cerca del Empire State.
Finalmente y cambiando un poquito de tema, comentaros uno de los sitios para comer que me gustó de Nueva York: “Le Pain Quotidien”.

Una cafetería de aires rústicos, monísima y algo cara. Me gustó muchísimo aunque tengo que reconocer que pagas el gusto y las ganas porque el zumo de naranja natural orgánico te cuesta unos 5$.

De todas formas la comida es buena y para un brunch es perfecto. Hay varios por toda la ciudad y todos son similares entre ellos, así que no hay problema para encontrar alguno. Prometo recomendaros pronto otros restaurantes y que sean algo más típicos americanos!
Juliet.-